El catamarán impreso en 3D representa un avance revolucionario en la industria naval, marcando un antes y un después en la forma en que se diseñan y fabrican las embarcaciones. Gracias a la fabricación aditiva de gran formato, ahora es posible crear estructuras completas con menos desperdicio, menor tiempo de producción y un nivel de personalización sin precedentes. Esta tecnología, aplicada con éxito por la empresa italiana Caracol y su socio V2 Group, ha permitido el desarrollo del primer catamarán monolítico funcional producido en una sola impresión.
Transformación tecnológica con impacto real
En los últimos años, la impresión 3D ha dejado de ser una herramienta exclusiva de prototipado para convertirse en una solución viable para la producción industrial. En este contexto, el catamarán impreso en 3D surge como una demostración del potencial de la fabricación aditiva en el sector náutico. Caracol, mediante su plataforma Heron AM, ha logrado imprimir un catamarán de 6 metros de eslora en un solo proceso continuo de 160 horas. Este proceso no solo eliminó la necesidad de ensamblajes, sino que también aumentó la integridad estructural de la embarcación.

Además, la elección del material rPP GF (polipropileno reciclado con un 30% de fibra de vidrio) permitió combinar sostenibilidad y resistencia mecánica. Gracias a la boquilla de 8 mm y un extrusor de alto flujo, se optimizó la deposición del material, logrando una estructura sólida y liviana con un peso final de 1200 kg. Estos avances no solo reducen el impacto ambiental, sino que también abren la puerta a una producción más ágil y eficiente.

Hacia una nueva era en la construcción naval
La fabricación aditiva de gran formato ofrece beneficios claros: reducción de residuos, menor tiempo de entrega y mayor flexibilidad en el diseño. El catamarán impreso en 3D ejemplifica cada uno de estos logros. Con un ahorro del 30% en desperdicio de material y una reducción del 20% en tiempos de fabricación, esta innovación podría cambiar radicalmente los procesos tradicionales del sector.
La tecnología Heron AM integra hardware, software y automatización en una solución industrial lista para escalar. Esto significa que cada nuevo modelo solo requiere una configuración inicial, lo que facilita su reproducción a gran escala. Además, el mecanizado CNC, la aplicación de gel coat y la pintura final aseguran una estética y durabilidad equivalentes —o incluso superiores— a las de los métodos convencionales.
No solo se trata de un triunfo técnico. El catamarán impreso en 3D también plantea una nueva filosofía de producción: más sostenible, más rápida y adaptable a las necesidades específicas del cliente. La posibilidad de personalizar el diseño sin aumentar costos de fabricación es una ventaja estratégica para astilleros, diseñadores navales y fabricantes de componentes marinos.
Conclusión: El futuro navega con impresión 3D
En definitiva, el catamarán impreso en 3D es mucho más que una curiosidad tecnológica. Es el inicio de una transformación profunda en la industria naval. Con beneficios que van desde la sostenibilidad hasta la eficiencia productiva, este modelo demuestra que la fabricación aditiva puede reemplazar métodos tradicionales sin comprometer la calidad ni la seguridad. Si bien todavía se trata de una tecnología en expansión, su adopción crecerá conforme las empresas busquen soluciones más ecológicas, rápidas y personalizadas. El futuro de la navegación, sin duda, se está imprimiendo hoy.
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