La impresora 3D para colegios se ha convertido en una herramienta revolucionaria en el ámbito educativo. Su capacidad para transformar ideas en objetos físicos ha permitido que los alumnos se familiaricen con las prácticas más innovadoras del sector industrial. A continuación, exploraremos cómo estas tecnologías están cambiando la educación y los beneficios que ofrecen.
Impresora 3D para Colegios: Innovación en el Aula
La implementación de una impresora 3D para colegios permite a los estudiantes interactuar con tecnologías avanzadas desde una edad temprana. ¿Te imaginas vivir en una casa fabricada con tecnología de impresión 3D? Esto ya es posible. A principios de este año, dos compañías, New Story e Icon, se plantearon el reto de imprimir una casa en 24 horas con un costo aproximado de $4,000 USD, unos $80,000 pesos mexicanos. Este ejemplo ilustra el potencial de la impresión 3D para cambiar industrias enteras, y la educación no es una excepción.
La Impresora 3D en el Contexto Educativo
La impresora 3D para colegios no solo se utiliza para fabricar objetos, sino también como una herramienta didáctica. Los alumnos pueden visualizar conceptos complejos, desde modelos matemáticos hasta ecuaciones abstractas. En una clase de ‘Proyecto de ingeniería’, los estudiantes desarrollaron un diferencial, un brazo robótico, probetas para evaluación de ensayos, pastilleros y llaveros conmemorativos. Estos proyectos les permiten aplicar la teoría en situaciones prácticas, mejorando su comprensión y habilidades.
Beneficios de la Impresora 3D para Colegios
La fabricación aditiva ha alcanzado sectores como la medicina, arquitectura, transporte, arte y diseño. A medida que su adopción se acelera, también se requieren estudiantes capaces de “pensar en 3D” y de aplicar estas tecnologías para sacar el mayor provecho. Según Pastor (2019), el valor que genera la impresión 3D en el proceso de aprendizaje no es solo para realizar prototipos, sino también para concretar conceptos ingenieriles desde su concepción hasta la fabricación de una pieza.
Implementación Práctica en el Aula
En la actualidad, el estudio de la ingeniería debe abordarse desde nuevas tecnologías, especialmente si pueden utilizarse como herramientas didácticas con enfoques industriales. Esto permite a los alumnos familiarizarse con las prácticas más innovadoras en el sector. Por ejemplo, la Zortrax M200, una impresora 3D utilizada en algunos colegios, tiene un precio que varía entre $16,000 y $110,000 pesos mexicanos, dependiendo de su aplicación. El costo del material puede oscilar entre $500 y $4,300 pesos mexicanos, según lo que se requiera imprimir.
Proyectos y Experiencias en el Aula
Los proyectos que realizan los alumnos en clase buscan analizar pruebas mecánicas y otros aspectos técnicos. Además, estos proyectos promueven el trabajo colaborativo y el aprendizaje multidisciplinario. Los estudiantes se enfrentan a entornos complejos que deben resolver utilizando las temáticas aprendidas en su desarrollo. Por ejemplo, en una clase, los alumnos crearon diversos objetos que luego utilizaron para realizar pruebas de impacto, resistencia, rotura y fatiga.
El Futuro de la Educación con Impresoras 3D
En conclusión, la impresora 3D para colegios representa una revolución en la educación. Su implementación en el aula no solo mejora la comprensión de conceptos complejos, sino que también prepara a los estudiantes para enfrentar los desafíos del futuro. Invitamos a todos los profesores y estudiantes interesados a desarrollar líneas de aplicación con tecnologías de impresión 3D para fomentar nuevos métodos de aprendizaje. La adopción de esta tecnología puede transformar la educación, haciendo que los estudiantes interactúen y comprendan lo que ocurre en un proceso real, tanto de manufactura como de logística, transporte y mantenimiento.
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